Podría ser una película del manifiesto Dogma. Sobre todo por su sinceridad (no por el tembleque de la cámara: eso es así, y punto; ni por el sonido: el que llegaba, más o menos). Porque cuanto hay grabado en estos vídeos, se dijo. No tiene lugar el recuerdo transformador en un testimonio audiovisual, ni la cosecha propia: todo está ahí, tal cual fue dicho y escuchado, y visto y mostrado. Y esa es la sorpresa. Nos parecía magnífico el grupo; las intervenciones, fantásticas, ponderadas, acordes con cada participante, con cada aspecto que, sin apenas acuerdo (ninguno, que yo sepa), trataron por separado y sin pisarse el trío de oradores. Presentados por un editor tan discreto (otra maravilla poco habitual) que no aparece en el vídeo, aunque adivinamos su voz en off en algún momento.
Pero visto con tiempo, nos asombra todavía más. Estamos ante un encaje magnífico de literatura y política, de creación y convicción o, como diría Amadeu Sanchis, de búsqueda de libertad individual y colectiva, o de biografía inventada (Rafael Coloma), o de malentendidos no aclarados a propósito (el autor: "qué más da"). Es necesario un grupo humano muy brillante para que nos lo pasemos tan bien, para que la literatura nos haga reír, pensar, recordar, movernos. Tal vez sea la virtud de esta novela: haberlos reunido a todos.
Esto es la prueba de una tarde maravillosa en una Fira del Llibre de València. La presentación de un libro electrónico con más humanidad que todas las cosas. La dejo aquí con mi admiración por esos hombres que crean y luchan sin dejar de soñar.
I Parte: Rafael Coloma
II Parte: Amadeu Sanchis
III Parte: Santiago González Carriedo
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